La tierra y sus fauces

Y fue como un satélite que cae con su mirada sobre la tierra, paisaje terrestre donde un baile y una torsión del movimiento crean la música del centro de la Tierra, donde nacen los verdes, los amarillos, el blanco que nos abre al día, sol, amante de la Tierra. Es interesante la distribución de los delicados trazos en este cuadro abstracto donde se extienden los colores más vivos, blanco y amarillo, que aportan la iluminación. Apenas el dibujo de una especie de pared o límite lo realiza con un pálido tono grisáceo que se va abriendo en su mezcla con el blanco en la parte superior izquierda del lienzo. A la derecha se abre la imaginación, un pez de color, un pájaro gigante y dentado, espectadores de la vida que late en la profundidad de la tierra.